Thursday, April 12, 2007

Aufwiedersehen Kurt Vonnegut


“Una de las cosas buenas del mundo moderno: Si mueres en televisión no habrás muerto en vano. Habrás entretenido a mucha gente”. Esta es una de las muchas lapidarias frases que escribió Kurt Vonnegut. Ayer nos dejo el escritor norteamericano (y vaya semana que llevamos, primero Bob Clark y ahora Vonnegut).
Si bien la mayoría de sus novelas lidiaban con temas típicos de la Ciencia Ficción (viajes en el tiempo, razas alienígenas, realidades paralelas…), Vonnegut dista mucho de ser clasificado como un escritor de Ciencia Ficción. De echo dista mucho de ser clasificado en modo alguno. Fue una de las voces del movimiento hippie y de aquello que se dio en llamar ingenuamente contracultura. Su titulo más importante (y aquel con el que alcanzo la fama) es “Matadero Cinco o La Cruzada de los Niños”. En “Matadero CincoVonnegut exorcizaba sus recuerdos de la Segunda Guerra Mundial con un todo un icono, Billy Pilgrim, que se ve envuelto en el bombardeo aliado sobre la ciudad de Dresde y que más tarde es capturado por una raza alienígena que le obliga a viajar constantemente en el tiempo dentro de su propia vida, recurso que utiliza Vonnegut para no dejar títere con cabeza y adentrarse en la novela experimental sin problemas. Estos “saltos temporales”, así como la fusión del narrador con lo narrado y la mezcla de ficción y realidad son características fundamentales de su obra.
Por desgracia Kurt Vonnegut no tuvo mucha suerte en lo que adaptaciones cinematográficas de su obra. La más acertada seria la que hizo Goerge Roy Hill de, precisamente, Matadero Cinco. La complejidad y el humor que impregnan los textos de Vonnegut son difícilmente adaptables al cine. Y así una gran novela como “Madre Noche” vio su versión cinematográfica en Mother Night que a pesar de su excelente reparto la historia de este americano colaborador de los nazis y a la vez agente doble, se queda solo en una interesante propuesta fallida. Y ya si hablamos de fallidas, tendremos que nombrar “El Desayuno de los campeones” que el inepto Alan Rudolph convirtió en una de las adaptaciones más soporíferas de la historia. Asi que pasad de las pelis y echad una ojeada a sus libros (si es que no has leído ninguno de ellos, claro). Os garantizo que como mínimo no os dejaran indiferentes.