Friday, August 25, 2006

Tim Powers, un viajero en el tiempo



La literatura, al igual que la música y el cine, tienen la capacidad de trasladarnos a otros mundos a otras épocas y hacernos olvidar del mundo en el que realmente vivimos por un rato. Cuando uno lee una novela de Tim Powers no solo se tiene la sensación de estar viviendo en otra época sino que incluso el autor la ha vivido y ha vuelto de allí para narrarnos lo sucedido. Por muy increíble y fantástico que sea lo narrado, tenemos la sensación de estar asistiendo a un momento histórico. A finales de los 70 y principios de los 80 se puso de moda una corriente artística que comenzó en la literatura y contagio a otros ámbitos como el cine o la moda, era el Cyberpunk. Tuvo como mayores exponentes las novelas de William Gibson y alcanzo su cenit con la película “Blade Runner”. Una mezcla de novela crítica y social que miraba al futuro para hablar de las miserias del presente, apoyándose en la Ciencia Ficción más descarnada y apocalíptica. Y al mismo tiempo surgió lo que se dio en llamar Steam Punk (punk a vapor) que iba en dirección opuesta al Cyberpunk. Si este se refugiaba en futuros imperfectos, el Steam punk se refugia en tiempos pasados (no siempre mejores). Un grupo de profesores universitarios de California entre los que se encontraban James Blaylock, K.W. Jeter y Tim Powers decidieron “jugar” un poco con la historia y así nació el Steam Punk a mediados de los 70. Sin duda el más destacado de ellos es Powers que comienza publicando una novelita de Ciencia Ficción que no tuvo mucho éxito “The Skies Discrowned”. A la que continuo “Epitaph In Rust”. Pero no es hasta la publicación de “Esencia Oscura” en 1979, cuando Powers empieza a alcanzar la madurez y a ser un autor realmente importante.
Esencia Oscura” se sitúa en el sitio al que los turcos sometieron a la ciudad de Viena en el Siglo XIV. Pero no penséis con todo lo dicho hasta ahora que las novelas de Powers son meras recreaciones históricas del pasado. Para nada. Para empezar posee un sentido del humor a veces socarrón, a veces ingenuo, sus novelas son apasionantes historias de aventuras y sobre todo son historias fantásticas. Personajes históricos, a veces muy conocidos, y acontecimientos históricos se mezclan sin complejos con dioses egipcios, vampiros, zombis y la mayoría de la mitología popular universal. En las novelas de Powers hasta se puede oler la magia (que por cierto huele a metal caliente). Y todo esto con un aire de realidad que da la sensación de que los hechos sucedieron realmente tal y como los cuenta Powers, no como nos enseñan los libros de historia. En “Esencia Oscura” la invasión turca no se debe a una lucha de poder económico entre Oriente y Occidente, sino a una lucha mágica para acabar con el Rey Pescador de occidente. Esta es la primera novela que trata sobre el mito del Rey Pescador y su relación con el mago Merlín y el Santo Grial. Si bien en esta primera incursión en el Steam punk, todavía es demasiado apresurada. Las luchas y aventuras se suceden sin parar, perdiendo un poco la coherencia que más tarde Powers conseguiría.
A continuación Powers escribe la novela que le catapulta al estrellato “Las Puertas de Anubis” una historia de viajes en el tiempo hasta el Londres victoriano en el que la mitología egipcia se mezcla con una trama propia de Dickens. El protagonista ya no es un mercenario aventurero como en “Esencia Oscura” sino un profesor universitario, una constante que se repite en sus obras posteriores. Sus heroes son una especie de Indiana Jones, un hombre cultivado que se ve envuelto a la fuerza y normalmente en contra de su voluntad a convertirse en el heroe de turno. Heroes completamente humanizados con todas sus debilidades que conectan con el lector desde la primera pagina.
Despues Powers quiso probar suerte con la Ciencia Ficción futurista más clásica con “Cena en el Palacio de la discordia”, probablemente su obra más floja. La historia de un antiguo músico que se ha tenido que convertir en reprogramador-de-cerebros-lavados-por-secta y que se las tendra que ver a todo tipo de mutantes y gentes de mal vivir en un futuro apocaliptico.
Con “En Costas Extrañas” recupera el pulso y nos brinda una novela de esas de aventuras que se devoran; con piratas, buscadores de la fuente de de la eterna juventud y barcos fantasmas cargados de muertos vivientes. Toda una gozada en la que personajes reales como el pirata barbanegra cruzan sus destinos con lo sobrenatural. A un servidor le gustaría poder adaptar algún día esta novela, ya que sería un película estupenda. Y aunque el cine no ha adaptado a Powers todavia (los presupuestos serían millonarios) es más que evidente la influencia de “En Costas extrañas” en ese divertimento que es “Piratas del Caribe”.
Y justo después publicó la novela que le hace ganar todos los premios de fantasia habidos y por haber: “La Fuerza de su Mirada”. Musas y vampiros comparten paginas con Lord Byron y Shelley. El mejor ejemplo de Steam Punk y una de las mejores novelas de Fantasía de los 80.
Con “La Ultima Partida” y sus dos continuaciones (ineditas en castellano por desgracia), Powers vuelve a ambientar la acción nuestros dias. Aunque se permite darnos algunas pinceladas de historia del Siglo XX para adentrarse en los entresijos de Las Vegas. Mucho más compleja que las anteriores “La Ultima Partida” es una novela sobre jugadores de cartas donde las cartas de poker no son más que otra forma de cartas del tarot y la suerte se puede comprar y robar a traves de la magia. Bugsy Siegel, Howard Hughes y la mafia hacen apariciones especiales junto a nuestro ya conocido “Rey Pescador” en la que junto con “En costas extrañas” es uno de los libros preferidos de un servidor.
Tras haber dotado de un tono mágico a casí todos los generos (Capa y espada en “Esencia Oscura”, Viajes en el tiempo e Inglaterra victoriana en “Las Puertas de Anubis”, futuros apocalipticos en “Cena en el palacio de la discordia”, piratas en “En Costas Extrañas”, gangsters en “La Ultima Partida" ) Powers se decide a abordar uno de sus generos preferidos: la novela de espias de la guerra fria. “Declara” es todo un homenaje a John Le Carre y esas historias de agentes dobles, lucha de bloques, y secretos politicos de los años 50 y 60. Eso si con su buena ración de mitologia arabe y cristiana en forma de Genios y angeles caidos. Por desgracia “Declara” peca de un excesivo academicismo y se encontraria en el extremo opuesto a “Esencia Oscura” en lo que agilidad narrativa se refiere. Haciendose su lectura un poco pesada.
Su ultima novela (todavía sin publicar) es “Three Days to Never” en la que de nuevo vuelven a parecer los servicios secretos y personajes como Albert Einstein o Charles Chaplin y las batallas sobrenaturales a las que no tiene acostumbrados Powers. Es curioso que al leer una sinopsis de alguno de sus libros esta nos pueda parecer descabellada o imposible, pero cuando uno se sumerge en su lectura Powers hace obrar su “magia” y todo nos parece verosimil y la expliacación más natural.

*En castellano en su momento Martinez Roca saco los libros de Tim Powers y recientemente la editorial Gilgamesh, ha vuelto a editar alguno de esos antiguos, "Esencia y Oscura" y su última novela, “Declara”, con unas estupendas cubiertas del genial ilustrador Enrique Corominas.

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