Tuesday, July 25, 2006

Las bellas pesadillas de Clive Barker

Clive Barker podría haber quedado en el olvido y siendo conocido por solo un puñado de afortunados ingleses sino fuera porque un tal Stephen King se fijo en él y un día dijo aquello de "He visto el futuro del terror y se llama Clive Barker", por suerte para Barker esto sucedió a principio de la década de los 80 y no después de que el llevara muerto 10 años como pasa con muchos grandes escritores. Y no es de extrañar que King afirmara tal cosa trás leer alguno de los cuentos de los “Books of Blood”.
Sangre y sexo
Al aproximarse a su obra, un neofito puede pensar que no es más que literatura casí pornografica cargada de mucha sangre e higadillos. Y no podría estar más equivocado. Los cuentos y las novelas de Barker hablan de cosas extraordinarias, de sangrientos asesinatos e incluso de mundos paralelos pero siempre nos parecen muy cercanas. Barker tiene un manejo de los personajes principales, inaudito. Ya puede ser el personaje principal un monstruo (humano o no) despreciable que nosotros simpatizamos con él. Porque Barker al fin y al cabo nos habla del deseo y la ambición. Dos cosas que en mayor o menor medida sufrimos muy amenudo. ¿Como no vamos a compadecer a esos personajes que se ven arrastrados por sus pasiones?. En Barker el sexo, la fantasía y el horror se mezclan de forma completamente espontanea, el placer y el dolor van de la mano casí siempre. Al menos así lo sienten sus personajes. Por eso uno de los personajes de “Hellraiser” es capaz de atrevesar el infierno en busqueda del placer definitivo. Claro esta que normalmente lo acaban pagando muy caro. Parejo a su habilidad para describir personajes torturados es su habilidad para titular sus obras. Sobre todo en su faceta de cuentista, que es al fín y al cabo la que le dío la fama y de la que no tiene desperdicio alguno. Titulos como “La Politica del cuerpo”, “Confesiones del sudario de un pornografo”, “El Blues de la sangre de cerdo” o “El tren de la carne de la medionoche” le consolidarón como un maestro del genero. Un horror no apto para todos los publicos. Muy subido de tono en cuanto a violencia y sexo se refiere pero dotado de una portentosa imaginación que a veces raya el surrealismo. Y en el que raramente se asoma el humor. Barker se toma muy en serío sus historias por descaballedas que estas sean y las sabe dotar de una capa de realidad notable.
Fantasia muy oscura
Una vez fue coronado nuevo rey del terror por la critica y los aficionados Barker perdío su corona por su gusto por la Fantasia. Eso si la fantasia muy, muy oscura. Novelas como “Sortilegio”, “Imajica” o la novela infantil “El Ladrón de días” dan buena prueba de ello. Mundos alternativos que se mezclan caprichosamente con el nuestro, la permanente mutación (de los cuerpos y de las cosas) y la magia como un personaje más son las bazas de Barker, que sigue mezclando estos elementos con otros del terror más clásicos. Con “Imajica” (1991) Barker toca techo para unos y fondo para otros; alejado del terror más fundamentalista, Barker construye todo un universo de mundos y dioses donde la figura de Cristo es un personaje más, durante más de 800 paginas. Si bien “Imajica” no es 100% terror si es una de las mejores obras de Barker junto con sus “Libros de Sangre”. Quizas para desintoxicarse de esa magnitud que estaban alcanzando sus libros (recordamos que Barker se maneja mejor en las distancias cortas) Barker se decide a poner los pies en el suelo y escribir un libro para niños, “El Ladrón de días” . O lo que Barker entiende por un libro infantil, es decir lo mismo que hacia con sus novelas pero sintetizado y sin las escenas de sexo.
Un hombre del renacimiento
El Ladrón de días” estaba maravillosamente ilustrado por el propío Barker. Lo que nos descubría su faceta de pintor e ilustrador. Una faceta más que añadir a la de dramaturgo, comenzo escribiendo y dirigiendo obras de teatro en el underground londinense de los 70, y la de guionista y director de cine, su debut como director fue la impresionante “Hellraiser” (1987) a la que seguirian "Razas de Noche (Nightbreed) " (basada muy fielmente en su novela "Cabal") y la fallida "El señor de las ilusiones (Lord of Illusions)" (basada en un par de cuentos y en las aventuras de Harry D'amour un detective de lo paranormal protagonista de varios cuentos y uno de los personajes de "El Gran Espectaculo Secreto"), y creador de una linea de juguetes. Además ha ejercido de productor y de guionista de varios de los proyectos basados en sus obras.
En la actualidad sigue escribiendo y publicando libros (aunque ninguno se publique en castellano, ¿alguien se anima?) sin parar y preparando su cuarta aventura como director. Influenciado en sus origenes por Poe, Lovecraft y Ray Bradbury, hoy es el propio Barker el que influye a un buen puñado de escritores, cineastas y músicos hasta el punto que podemos identificar cierta estetica en algunos creadores como Barkeriana.
* Sus seis "Books of blood" conocen varias ediciones en castellano como las de Martinez Roca con sus "Libros Sangrientos 1, 2 y 3" y los dos volumenes de "Sangre", y la de "Libros de Sangre I y 2" de Factoria de Ideas. Quienes tambien han publicado "Hellraiser", "Imajica: El quinto dominio" e "Imajica: La reconciliación". Grijalbo publico "El Ladrón de Diás". Más dificiles de localizar son las ediciones de "Cabal", "Sortilegio" y "El Gran Espectaculo Secreto" de Plaza y Janes y "El Juego de las Maldiciones".

Tuesday, July 18, 2006

La Fuente de la Eterna Juventud


Siempre que me entero que van a hacer una película que me apetece basada en un libro o un comic que no he leído me pasa lo mismo. Siento un irrefrenable impulso por leerlo antes de ver la película para poder ser luego uno de esos pedantes que dicen "Bah, era mejor el libro". No lo puedo remediar, es superior a mí. Se que es estupido y que muchas veces es perjudicial. Casi siempre suele ser preferible ver la película (y difrutarla si es el caso) y luego correrse de gusto con el libro o el comic. Con "La Fuente" he tenido mis dudas. Primero existió el guión que estuvo a punto de no convertirse nunca en una película y por eso Darren Aronofsky encargo a Kent Williams que ilustrara su guión. Pero luego la película se ha hecho, eso si en una versión diferente a la original. Y todo el mundo que la ha visto habla maravillas de ella y de su gran sorpresa final. Y un servidor se muere de ganas por verla pero delante suyo tiene un comic maravillosamente ilustrado por uno de los artistas más geniales de comic, Kent Williams, guionizado por uno de los directores más prometedores y no se puede resistir a hojear sus paginas primero y sumergirse en su lectura poco después.
El hombre ha buscado la vida eterna desde el comienzo de los tiempos. La eterna juventud, el arbol de la vida, que buscaba Ponce de Leon, sirve de pretexto a Aronofsky para hablar sobre el amor y de lo que esta dispuesto a hacer un hombre con tal de que su amada Isabel enferma de cancer pueda curarse. Desde las selvas de latinoamerica a la España de la Inquisición, pasando por el intento de los medicos de nuestro siglo por curar el cancer, hasta llegar a la nave espacial más original del siglo XXV. ¿De que sirve vivir para siempre, si no puedes compartir la vida con quien quieres?. Eso es lo que le pasa a Tomas en su busqueda desesperada y nada egoista de la fuente de la eterna juventud. Un relato sobrecogedor que deja un tanto confuso al lector en su resolución (que no os voy a desvelar) que no acaba de cerrar como debería. Espero que esto se corrija en su versión filmica y estemos hablando de una Obra Maestra entonces.